Después de una hermosa boda en la playa… (véanla aquí, estuvo preciosa) había que aprovechar el vestido para una sesión más, así que al día siguiente nos fuimos a disfrutar de la calma del mar y un espléndido sol.
Una sesión de postboda (o Trash the dress) es muy divertida y romántica. Ya se pasaron los nervios de la boda, tener que estar pendiente de todos los detalles y atender a los invitados… y de tener cuidado con el vestido. Es un tiempo para disfrutar, correr, reir, saltar, besar y jugar.



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